El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Huelva (COAF) ha renovado el convenio que le une a la empresa referente en Prevención de Riesgos a nivel autonómico y nacional Antea, que presta los servicios de Prevención al COAF y con el que los colegiados de la provincia ya trabajan desde hace años.
El director en la provincia de la empresa, José Manuel Díaz, aseguró que la renovación de este convenio permitirá dar a conocer a los colegiados “otros servicios en los que el Grupo Antea está en primera línea con su conjunto de empresas complementarias, como todas las relativas a las obligaciones legales que los clientes tienen que cumplir y con los que les prestamos un servicio más completo, más allá del de Prevención de Riesgos Laborales”.
Entre ellos, se pueden prestar también y de forma paralela, los Servicios de Protección de Datos para cumplir con la normativa de la LOPD y evitar riesgos informáticos, la Formación Continua con cursos bonificados para la plantilla del despacho del administrador/a de fincas, o la implantación de un moderno Sistema de Control Horario con el que llevar el registro exacto de sus propios trabajadores o de los trabajadores de las comunidades de propietarios.
El pdte. del colegio, Alejandro Chamorro, mostró su satisfacción por la renovación del acuerdo por el que esta destacada compañía sigue apostando por la garantía profesional de los colegiados de Huelva, brindándoles además servicios que facilitan “la toma de decisión a los administradores de fincas en nuevas prestaciones aparte de la PRL, en los que la empresa es ya muy popular y que presume de un gran equipo e instalaciones en la provincia”.
MÁS SERVICIOS Y COORDINACIÓN DE ACTIVIDADES
Antea cuenta, con herramientas muy interesantes para dar cumplimiento al Control Horario, la Protección de Datos, la Prevención de Riesgos Laborales o la Formación y, sobre todo, para aquellas comunidades que no tengan trabajadores, “permitimos que puedan evaluar los centros y de los trabajadores que acceden a los mismos tengan la información sobre los riesgos existentes o posibles de llegar a producirse”, explicó Díaz.
En Antea han incorporado una aplicación denominada CAE (Coordinación de Actividades Empresariales) que se le facilita al Administrador de Fincas Colegiado que tenga bajo su responsabilidad distintas fincas como cliente para que, de una forma cómoda, el trabajador que entre de forma externa, pueda tener acceso de manera ágil y rápida a saber si tiene su formación al día, el reconocimiento médico o la evaluación de riesgos también están al día.
Según explica el director en Huelva de la empresa, “es una aplicación informática pensada para estos tiempos actuales y tecnológicos, que te va a ir avisando de la documentación que está al día y de la que no está vigente, y avisa convenientemente de toda la documentación que permite cumplir con la Normativa de Prevención de Riesgos Laborales, con lo que se facilita el control de toda la documentación de los miembros de las plantillas de las personas de las empresas externas que entrar a trabajar en la comunidad de propietarios”.
REVISIÓN DE LAS INSTALACIONES DE LAS COMUNIDADES
Aunque los A.F. Colegiados conocen que las comunidades de propietarios con trabajadores tienen las mismas obligaciones que cualquier otra empresa, “de esa vigilancia no tiene por qué ocuparse el colegiado, pues para eso ya existen empresas que han desarrollado una especialización y conocimiento importante como la nuestra, como ya sabe el propio colegio y los administradores de fincas que trabajan con nosotros”, recordó el responsable de la compañía.
“Hay comunidades de propietarios que no tienen empleados propios, pero en las que entran trabajadores de otras empresas y esa prevención hay que mantenerla igualmente por si ocurriera algo en los servicios de ascensores, jardinería, mantenimiento de extintores, piscinas, etc.”, detalla José Manuel Díaz. En este sentido, sería muy interesante, aseguran los expertos de Antea, y como viene ocurriendo en todas las provincias a requerimiento de los inspectores, “evaluar adecuadamente los centros de trabajo para dar esa información de los riesgos a trabajadores externos que colaboran con el mantenimiento de la comunidad”. Por otra parte, se deben conocer igualmente los riesgos que existen en cada comunidad aunque no estén evaluados por no tener trabajadores por cuenta ajena y, por lo tanto, no se han entrado a evaluar.
Por ejemplo, en el caso de los trabajadores de piscinas, uno de los aspectos que más dificultades ha acarreado a lo largo de este meses en Antea, dejan recogido en el anexo de evaluación sobre el Covid que se le hace a la comunidad de propietarios o a cualquier empresa, todos los detalles necesarios: “Entre ellos las medidas de distanciamiento, higiene, mascarillas y demás, pero, en realidad, es un equipo obligatorio por el riesgo sanitario, no por el riesgo laboral”, aclaran los especialistas.
Desde la empresa matizan que “el contagio por coronavirus no es un riesgo laboral, sino un riesgo sanitario, por lo que muchas veces en las empresas puede ser obligatorio o no entregar a los trabajadores las mascarillas y los EPI (Equipos de Protección Individual) típicos de un sanitario, ya que otro tipo de operarios no necesitan un EPI, sino un equipo o material obligatorio por el riesgo sanitario general, pero no por un riesgo laboral especifico”, aclara José Manuel Díaz.
Desde que se declarara la pandemia se ha vivido un año muy duro en todos los sectores, con dificultades también para la PRL: “Hemos tenido bastante demanda en centros de trabajo de Test de antígenos, de PCR, de planes de contingencia y anexos específicos sobre la evaluación del Covid, dado que las empresas tienen que evaluar los riesgos existentes en esta situación y es muy importante que, aparte de que se evalúen los riesgos, los trabajadores dispongan de la formación e información sobre la enfermedad, para que se apliquen las medidas e intentemos que el contagio, en lugar de ir a más, sea el menor posible”, explicó el responsable de la compañía, que admite que esto ha exigido mucha capacidad de respuesta de las empresas especializadas como Antea que, afortunadamente, se ha adaptado rápido y bien a esta nueva realidad imprevista.
“ÚLTIMO IMPULSO A LA CULTURA DE PREVENCIÓN”
Gracias al trabajo de todos: colegios profesionales, empresas, trabajadores, administraciones públicas, etc. la importancia de la cultura de la prevención se ha conseguido implantar en los últimos 20 años y Huelva no es una excepción: “Estamos ya equiparados en esa mentalidad al resto de España, si bien es verdad que todavía falta que se consiga un 100% de concienciación, y aunque casi todas las empresas tienen contratado el servicio de PRL, todavía hay muchas que piensan que basta con tener contratado el servicio para cumplir con la Ley pero cumplir con la Ley es implementar las medidas necesarias que se exigen o demandan, no firmar sencillamente el contrato con la empresa, en eso queda un último impulso”, explicó el responsable provincial de Antea, quien estuvo acompañado por el delegado comercial Eduardo Jiménez.
“Falta ese poquito de colaboración extra en todas las comunicaciones con la empresa una vez suscrito el contrato si, por ejemplo, hay movimiento de los trabajadores en la empresa o trabajadores nuevos, para que se le pueda dar una formación, un reconocimiento médico, etc.”