Los Colegios Oficiales de Administradores de Fincas y de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Huelva han mantenido una reunión para ver las formas de colaboración de cara a la llegada de los fondos Next Generation. “Dicha colaboración es fundamental para así facilitar el aprovechamiento de los fondos europeos al máximo”, explicó el pdte. del COAF, Alejandro Chamorro en el transcurso de una reunión, a la que también asistieron el presidente y tesorero del COAATH, Rafael Luna y Carlos Javier Rodríguez respectivamente, y el gerente Jesús Orta, en su sede en la capital.
Aprovechamos para conversar con el presidente de este colegio amigo, para que nos transmitiera algunas de sus impresiones sobre la importancia de la óptima gestión de los fondos Next Generation, las nuevas oficinas de rehabilitación y, sobre todo, sobre la importancia de la información y concienciación de la ciudadanía, pues son los propietarios de los inmuebles los que tienen que tomar una importante decisión, junto a sus administradores de fincas colegiados y los técnicos mejor cualificados, para sus propias vidas, su economía y el medio ambiente.
P: ¿En qué se ha centrado la reunión que han mantenido ambos colegios, COAF y COAATH?
Rafael Luna González: Los dos colegios trabajamos ya en colaboración para que arranquen, en septiembre u octubre, las oficinas de rehabilitación que vamos a tener en todos los colegios onubenses implicados, en todas sus provincias. Cada colegio contará con colegiados formados en materia de rehabilitación para que los mismos puedan ofrecer sus servicios a los administradores de finca colegiados y a toda la población.
Además, en cuanto a la formación, que es un tema decisivo en los dos colegios y en los respectivos Consejos andaluces, también es un tema muy avanzado. La idea es la de poder ofrecer a los colegiados del COAF en este caso, que puedan acudir a esos cursos de formación especializados que vamos a impartir vinculados a los Next Generation, de forma gratuita y para dar el mejor servicio a toda la ciudadanía.
La formación consistirá en ver cómo vendrán esos fondos de Europa, qué porcentaje de subvención se va a hacer y el ahorro energético que se va a conseguir con esa reforma. Porque no sólo se lleva a cabo la rehabilitación energética, sino otras actuaciones que supongan la mejora del mismo. Esta es una gran oportunidad para que los edificios antiguos que no cumplen con los requisitos energéticos que hoy se demandan, se adapten.
¿Qué tipo de proyectos abarcarán estos fondos?
Todo puede entrar dentro de esos fondos siempre que se consigan los ahorros energéticos que se señalan en la subvención. Es una oportunidad para que edificios de viviendas antiguos que no tienen -el 80 o el 90% de ellas- los requisitos energéticos que hoy se exigen desde Europa. Adaptar los edificios y su envolvente a lo se viene pidiendo desde Europa, donde se está apostando por el ahorro, la descarbonización y la agenda 2030. En 2050 tenemos que intentar que no existan emisiones de CO2 y con ese objetivo vienen estos fondos para evitar el consumo de energía primario y aprovechando eso podemos rehabilitar nuestros edificios también a nivel de prestaciones, zonas comunes, revestimientos, en una gran ocasión de mejorar también la habitabilidad de esos edificios y la salud de esas personas.
¿Debe ser un gran acicate para que la población se anime a afrontar rehabilitaciones pendientes?
Las subvenciones pueden llegar hasta el 80% de la cantidad que se necesita para llevar a cabo la rehabilitación. Además, no se reflejan en el IRPF, no son como otro tipo de subvenciones, ya que no afecta en tu vida económica o en Hacienda cuando acabe el año.
Es una oportunidad inmejorable. Los vecinos de viviendas unifamiliares, chalets o adosados si hacen cuentas y ven lo que, con la reforma, se va a ir ahorrando día a día en el consumo de la luz, de calefacción, de aire acondicionado, se darán cuenta de que la obra no les ha costado nada.
En cuanto a vecinos de bloques, cuesta trabajo ponerles de acuerdo a todos para hacer este tipo de obras. Porque puede que haya vecinos que hayan hecho obras en su casa – como por ejemplo en unos cambios de ventana- y no quieran ahora llevar a cabo otra obra. Pero en estos casos de estos fondos hay que actuar en el edificio al completo y, por eso, hay que ser generosos y pensar en el conjunto del inmueble, en la sociedad y, en definitiva, hasta en el planeta.
¿Ese vecino ‘díscolo’ no necesitaría cambiarlas y por eso podría estar en contra de que se hiciera inversión en los demás?
Claro, podría estar en contra porque van a ponerle casi gratis algo en lo que él se ha gastado varios miles de euros en ventanas, por ejemplo. Por lo tanto, hay que tener generosidad, una mente abierta y saber que únicamente tenemos un planeta, y pensar en el espíritu de estos fondos como es el ahorro de recursos, el cambio climático y la subida de temperaturas, algo que ya estamos viviendo.
¿Agravado además por la crisis energética y la guerra de Ucrania?
Sí, cada vez se ve más necesario el no depender energéticamente de nadie y el objetivo es el de llegar a conseguir el autoconsumo. Para los edificios antiguos, la única forma es la rehabilitación. Desde el Colegio, pediremos que la ciudadanía intente convencer a los vecinos para echar a andar esos acuerdos. Así estaremos más cerca. Para ello, lo primero que hay que hacer es ‘El Libro del Edificio existente’ donde se van a indicar ciertas mejoras que podrían hacerse en los edificios, que porcentaje podrías ahorrar y que porcentaje podrías recibir de subvención. Es un documento subvencionado al 100% por la Junta de Andalucía donde se le va a decir al edificio donde están las mejoras, cuanto costarán y donde están los problemas del edificio. Todo este trabajo previo no cuesta nada a la comunidad. Y esto es una oportunidad inmejorable.
¿Es indispensable, para acometer determinada rehabilitación, la figura de un arquitecto o arquitecto técnico, además de la empresa especializada en ese tipo de instalaciones?
Claro, porque lo ideal es tratar el edificio en su conjunto. Con un técnico especialista, arquitecto o arquitecto técnico, de lo que hablamos es de que el ‘Libro del Edificio existente’ te va a decir qué se puede hacer en el edificio en su conjunto: poner las placas u otro tipo de sistemas, mejorar la envolvente si es el caso, sustitución de carpintería, revestimientos y aislamientos… Para intentar mejorar lo máximo posible y que eso se refleje en la solicitud de subvención, porque si no hacemos todo lo necesario, el edificio no va a tener mejoras energéticamente hablando que merezcan el máximo de la subvención posible.
Sobre la ejecución administrativa ¿Habrá oficinas de Atención e Información?
La Junta de Andalucía está impulsando la creación de estas Oficinas y dentro de los Colegios tendremos una oficina de Atención al Ciudadano, donde se explique todo acerca de la subvención. que, además, en el propio Colegio se podrá también solicitar y tramitar. Vamos a tener un técnico especialista para esto: para revisar la subvención y para enviarlo a la Junta y que ésta lo apruebe. La tramitación se podrá hacer ‘on line’ y físicamente en los Colegios, y llegaría ya a la Junta de Andalucía lista para su aprobación. Las Oficinas facilitarán el trámite, ya que los ciudadanos no tendrán que ir a las instalaciones de la Junta a solicitarlo.
Además de para ahorro económico y energético ¿estos fondos servirán para activar el propio sector de la rehabilitación y la construcción?
El sector está activo y en un momento difícil (por la guerra de Ucrania y la inflación que ha encarecido los suministros y los presupuestos previstos) pero se está trabajando para facilitárselo todo al ciudadano y le sea lo más fácil posible acceder a estas ayudas europeas.
