- Sinmorosos.com propone un modelo de colaboración con los colegiados y un beneficio para todas las partes, desde la comunidad al AFC
- En su forma de pago habitual las comunidades no tienen que afrontar ningún coste inicial pues no cobran provisión de fondos
- Trabajan exclusivamente con los AA.FF. colegiados y colegiadas y el COAF de Huelva ha sido el primer colegio en acordar con la empresa
La morosidad es uno de los caballos de batalla más habituales en el sector de los administradores de fincas y, por esa razón, desde el COAF de Huelva han llegado a un acuerdo de colaboración con una empresa especializada en la reclamación, gestión y el cobro de deudas en las comunidades de propietarios, que ha surgido desde dentro del propio sector de los AFColegiados. Para que nos dieran todos los detalles sobre su método de funcionamiento, los responsables de la empresa compartieron su forma de trabajar en una jornada en la que nuestro vocal Ángel Vasallo también brindó sus conocimientos al respecto de la materia de morosidad con los compañeros colegiados y colegiadas de Huelva. Tras esta sesión, el director de sinmorosos.com atendió al área de comunicación del colegio para ahondar en el sistema de trabajo para los administradores y las ventajas que conllevaría para los despachos, los presidentes y las propias comunidades de propietarios por ellos administradas.
P: 1.- La firma del convenio con el COAF de Huelva ¿Fue día especial para Sinmorosos.com y los colegios profesionales de AA. FF. de Andalucía?
R: Efectivamente, fue un día especial porque ha sido el primer convenio que oficialmente firma Sinmorosos.com, una empresa que nace con vocación de ser nacional en su trato cercano con los colegios de administradores de fincas. La empresa nace en Andalucía y el de Huelva es el primer colegio con el que hemos suscrito convenio a nivel institucional y, para nosotros, es un honor que esta sea la primera provincia. Tenemos en perspectiva firmar con otros colegios profesionales como el de Jaén, pero nos hace especial ilusión empezar por colegios ‘hermanos’, como el de Huelva, porque son pequeños, cercanos y nos transmiten mucha confianza para trabajar con ellos y sus colegiados y colegiadas.
2.- ¿De dónde surge la necesidad de crear la empresa?
R: SINMOROSOS.COM ha surgido del propio sector de administradores de fincas, donde conocíamos bien la necesidad que hacía falta cubrir. La empresa nace, prácticamente, de la casualidad, dado que yo soy administrador de fincas colegiado, además de abogado, y al final, cuando empiezas a gestionar asuntos judiciales de otros compañeros que no son letrados, te das cuenta de que hay una demanda grande de esos servicios para los ‘procedimientos de reclamación de las cuotas a las comunidades de vecinos’ y entonces decidimos darle una especialización al sector.
3.- ¿Cuáles son los elementos diferenciadores de Sinmorosos.com?
R: El apostar por la digitalización es la clave, porque facilitar una herramienta específica que fuera distinta a todo lo que conocíamos antes y que añadiera un valor añadido a este trabajo y que, además, supusiera una disminución de las cargas administrativas para los colegiados. Y al final, lo que se busca, además del éxito de procedimiento, es siempre la rentabilidad del despacho y nosotros lo que intentamos con la creación de nuestro método de trabajo es que el administrador se preocupe lo mínimo posible y se facilita su labor.
4.- En la formación en el Colegio de Huelva un aspecto muy destacado fue el de señalar la idoneidad del servicio para despachos medianos y pequeños que no tengan abogado.
R: Así es, se le hace toda la tarea que necesita al despacho de #AFColegiado y, encima, se abona a los servicios jurídicos y de procurador ‘a posteriori’. Nosotros realizamos con el administrador el trabajo previo, para que, desde su Junta de Propietarios pueda acordar que se va a reclamar al moroso o morosa y, a partir de ahí, queremos que no se preocupe más, porque quedaría de nuestra parte. Hacemos todo a partir de ese punto: burofax prejudicial, edicto, certificado y todo el papeleo que, de forma habitual es tan pesada y una carga administrativa, lo asumimos en Sinmorosos.com y dejamos que el cliente, nuestro despacho cliente de AFColegiado/a se despreocupe de toda esa parte.
5.- Suponemos que la parte económica es esencial para que se decidan los colegiados.
Por supuesto, y para nosotros también lo es. Después de encargarnos de prácticamente todo el procedimiento a nivel económico trabajamos con una forma de pago de nuestras tarifas que es muy competitiva, de forma que las comunidades no tengan ningún coste inicial. Solamente tienen que tener el gasto de notificar al deudor, que es para Correos, no para nosotros. Y una vez se pone en marcha, no cobramos hasta que la comunidad cobra. Así, la mejor garantía de nuestro buen trabajo, o la pretensión del buen trabajo que queremos y vamos a hacer, es que si no tiene éxito esa reclamación y la comunidad no cobra, nosotros tampoco lo haremos.
6.- ¿Tienen, por tanto, el mismo interés que la Comunidad de Propietarios?
Claro, pasamos a tener el mismo interés que la comunidad en cobrar esa deuda y en dar un buen servicio. Y ese servicio es más económico que si un administrador contrata a un abogado habitual que tiene trabajando para pagar su servicio, digamos, o el de la comunidad. El coste final debe ser muy similar, porque al final se toman como referencias los baremos de los Colegios de Abogados. Pero sí es distinto en el sentido de que nosotros no cobramos esa provisión de fondos, por un conjunto de servicios que es el mismo e incluso lo facilitamos mucho más. Esta forma de pago permite que comunidades que ‘por norma’ tenían dificultades para acceder a esos servicios porque tienen que hacer provisiones de fondos y, a lo mejor, su economía no se lo permite, puedan ahora acometer el proceso para el cobro.
7.- ¿Es alto el porcentaje de comunidades que renuncian a las reclamaciones por tener que adelantar esos fondos o por el desconocimiento del proceso?
Claro, más de lo que se pueda imaginar la gente; y los administradores de fincas lo sabemos. Pero trabajando con nosotros ya no tienen que renunciar a la reclamación de esos morosos, y pueden iniciar esa reclamación confiando que solo van a pagar si esa deuda acaba siendo cobrada. Ese es el punto fuerte porque, a veces, un moroso puede tardar dos o tres años o incluso se tarda más en cobrar. Y si acaba siendo fallido, por el motivo que sea, -insolvencia, fallecimiento, liquidación de sociedad, etc.- es un riesgo que habremos corrido todas las partes por igual, nosotros tampoco cobraremos y la comunidad no tendrá mayores costes.
8.- Esa garantía otorgará mucha tranquilidad a sus clientes, ¿verdad?
Así es. La comunidad no asume un riesgo adicional, pues ya de por sí tiene el riesgo de reembolso, y si no le pagan no va a asumir un coste adicional del éxito o no éxito de esa reclamación. Es decir, no tiene que preocuparse nada más hasta el momento en que se pague.
9.- ¿Por qué solo trabajan con administradores de fincas colegiados?
Primero porque somos AFColegiados y, como comentamos durante la charla en el Colegio de Huelva, la ventaja para el colegiado es el acuerdo personalizado entre Sinmorosos y los colegiados, que en este caso podrán disfrutar los colegiados de Huelva. Solo trabajaremos en esta provincia con administradores de fincas colegiados y, por lo tanto, sólo tendrán acceso a nuestro servicio si estén colegiados en Huelva. Una vez que nuestro cliente se interesa por nuestro servicio, firmamos un acuerdo marco o pequeño convenio de colaboración, que fijará las pautas de esa relación.
No tiene ningún tipo de compromiso ni económico ni temporal y a partir de ahí trabajamos su asunto, le generamos las claves, nuestra plataforma y desde esa clave puede acceder por internet, y en cualquier momento en tiempo real, a la herramienta que nosotros facilitamos, de forma que no tiene que acceder ni tiene que solicitar a un profesional externo el expediente, ni preocuparse de nada más, como hemos destacado antes.
10.- ¿Es intuitiva esa plataforma y de fácil manejo?
Simplemente hay que entrar y poder ver en cualquier momento como van esos expedientes y nada más. La ventaja para el administrador y para nosotros es el vínculo, pues ese vínculo, se crea y genera para simplificar la labor administrativa del despacho y el colegiado o colegiada, es decir, liberando el tiempo para dedicarlo a otras tarea que le produzcan más.
11.- Siempre se suele decir que el tiempo es dinero.
Y tanto es así que, en cierta medida, acometer las reclamaciones con nosotros es ‘una manera de ganar dinero’. Se trata de una remuneración directa que va de nuestros honorarios. Nunca van en perjuicio de ningún cliente en una comunidad, o sea, solamente salen de nuestra parte que nosotros compartimos en un porcentaje -del 15% más IVA- con el administrador que trabaja con nosotros.
Esa comunidad tiene un servicio completo, no le cuesta más que con un profesional externo o incluso le puede costar menos, solo paga si tiene éxito y el administrador cobrará si nosotros hemos cobrado. En resumen, se trata de un triángulo en el que todas las partes salen beneficiadas.
12. Tras la pormenorizada formación que se desarrolló en la Fundación Cajasol de Huelva y esta charla, ya es decisión del AFColegiado el probar los servicios y valorarlos, ¿no?
Si todo el servicio se presta de forma correcta y la comunidad cobra su deuda, es el último eslabón, pero no deja de ser una forma adicional de generar recursos en un despacho. Y, en definitiva, lo que hemos querido intentar es que, una cuestión que es una carga administrativa, una lata, un problema, cuando se acuerda en Junta de Propietarios que es un trabajo adicional que tenía que asumir Administrador y no cobrar nada por ello, pasa a ser una cuestión que no le genera trabajo a ser una oportunidad adicional de negocios para obtener nuevos ingresos para el despacho.
Cada administrador debe valorar qué es lo que más valora del servicio. Muchas veces nos insisten que no es tanto por la parte económica, sino descargarse del trabajo. Pero no deja de ser cierto que un estímulo económico que va de nuestra parte, que no va en ningún tipo de comisión, también ayuda a que esa relación se afiance, por pequeño que sea.
13.- ¿Hay un porcentaje de éxito que tenéis demostrado en la empresa desde su creación?
Nuestros asuntos ganados hasta el momento son, prácticamente, del 95%, porque este tipo de reclamaciones no tienen mayor misterio y las conocemos a la perfección. La dificultad está en conseguir que acaben pagando y en eso ya dependemos de la circunstancia de cada caso, pero el porcentaje es también es alto. Diría que un 80% de los asuntos, aproximadamente, se acaban cobrando. Dependerá mucho de la situación, pues se puede cobrar en un día, en un año, o en tres, y es cierto que todavía tenemos muchos asuntos, dado que nuestra empresa joven, que iniciamos hace un año y pico todavía siguen vivos.
Es decir, que todavía es difícil incluso medir esa variable, claro, pero es cierto que al final casi todos acaban pagando y lo que cambia es cuánto tardamos en cobrarlo. A veces se cobra a cambio de un favor, a veces después de llegar otra carta al juzgado, y otra vez cuando ya le ven las orejas al lobo y te llega al embargo tu casa, hay mucha casuística.
14.- ¿Y en qué porcentajes, aproximados, es necesario llegar al caso monitorio?
Digamos que entre el 70 y 75% de los asuntos, más o menos, llega al proceso monitorio, pese al envío de un burofax previo. Es bastante, mucho, porque deudor tipo suele ser aquella persona que se desentiende completamente de las obligaciones con la comunidad y no reacciona a los burofaxes ni a los edictos.
15.- Y, aunque no sean ustedes economistas, porque son letrados y administradores de fincas colegiados, por su experiencia de años atrás ¿Diría que la morosidad permanece estable en Andalucía en los últimos años o está bajando en un pequeño porcentaje? Lo cual haría todavía más atractivo acometer con confianza las gestiones con su compañía, claro.
La morosidad en las zonas de litoral es siempre más alta que en interior. Y en el sur y el levante de la península, mayor que en la zona norte. El motivo principal es la existencia de mucha segunda residencia, a menudo en manos de capital extranjero, que favorece de alguna manera el hecho de desentenderse de las obligaciones económicas con la comunidad.
El porcentaje medio de morosidad en las comunidades, en general, es muy sensible a los ciclos de la economía nacional, aumentando bastante en épocas de crisis o recortes, ya que lamentablemente, y erróneamente, a menudo es uno de los gastos que las familias dejan de pagar en primer lugar en caso de necesidad. Este factor, si cabe, tiene mayor incidencia en Andalucía que en otras regiones por sus características económicas y demográficas.