A pesar de que su dedicación plena a la administración de fincas no llega al lustro, Diego Luis Sánchez Orellana, graduado social y administrador de fincas, ha sido una de las personas en las que el presidente del Colegio de Administradores de Fincas (COAF) de Huelva, Alejandro Chamorro, ha depositado su confianza para este nuevo mandato de la institución.

Sánchez Orellana ocupa la responsabilidad de Tesorero en la Junta de Gobierno del COAF, cargo que no le supone desafío alguno tras casi dos décadas de experiencia en los ámbitos del asesoramiento fiscal, laboral y contable. Además, se muestra como un firme defensor de la colegiación profesional y, de hecho, pertenece a la Junta de Gobierno del Colegio de Graduados Sociales de Huelva, donde ejerce como Vocal desde hace un año y medio.

Su espíritu emprendedor le llevó a ampliar su negocio y abrir una nueva oficina de Administración de Fincas y Asesoría en el centro de Huelva (esquina Miguel Redondo-La Paz), un despacho que además ha apostado por exhibir la identidad corporativa del Colegio de Administradores de Fincas de Huelva y del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), y en cuya inauguración estuvieron presentes el presidente y el vicepresidente del COAF, Alejandro Chamorro y José Antonio Oria, respectivamente.

En cuanto a su incorporación a la Junta de Gobierno liderada por Chamorro, asaegura que no tuvo dudas. Asimismo, su capacidad de trabajo y su experiencia aportan un valor importantísimo al COAF a la hora de emprender nuevas iniciativas en beneficio del Colegio, de sus colegiados y de las comunidades de propietarios que administran.

 

P.- ¿Cómo empieza un graduado social en un sector como la Administración de Fincas?
R.-
Ya llevé comunidades sobre 2005 en otro despacho. Fue como una línea de negocio. Esto fue así porque en la época del boom la construcción, teníamos a los constructores como clientes, y ellos mismos nos exigían constituir y gestionar las comunidades de vecinos, de manera que ésa fue una línea de crecimiento, lógicamente antes de la gran crisis económica. Casi cayó por su propio peso. Fue a partir de 2011 cuando estalló la burbuja inmobiliaria y cayeron las comunidades. Tras ese periodo, mi dedicación a fondo a las comunidades de vecinos comenzó hace cuatro años.

 

P.- ¿Cómo se produjo esa propuesta para formar parte de la Junta de Gobierno del COAF?
R.- El presidente, Alejandro Chamorro, me buscó para montar un nuevo equipo y llevar de una forma diferente el Colegio, de manera que me apunté al proyecto. Me dije: vamos a conocer por dentro cómo se gestiona el COAF; de momento, va todo muy bien.

P.- ¿Cómo afronta esta nueva etapa en la Junta de Gobierno?
R.-Con mucha ilusión. Alejandro, como nuevo presidente, tiene muchos proyectos para el Colegio, con apuestas particularmente interesantes, como es el fomento de la mediación. De este ámbito me estoy encargando yo, y lo que pretendemos es que el Colegio de Administradores de Fincas de Huelva se constituya como institución mediadora. De esta manera, el COAF, siempre como entidad mediadora, tendrá la posibilidad solucionar los diferentes tipos conflictos que pueden surgir en las comunidades de propietarios.

Diego Sanchez Orellana 02

 

P.- Uno de los retos que se han propuesto es el de potenciar la formación.
R.-Ha sido una apuesta clara desde el principio, ampliar la formación de los administradores de fincas colegiados. Consideramos que la formación es básica. Pretendemos que nuestros colegiados estén lo más ampliamente formados en todos los campos para que puedan ofrecer mejores servicios posibles. Eso beneficia directamente a los comuneros, y evitará muchos problemas que pueden derivarse del desconocimiento de normativas o aspectos esenciales que sí se enseñan a través de las formaciones. Entre otras cosas, intentamos que nuestra imagen corporativa, que es la de la colegiación, sea un baluarte con respecto a la competencia, sea ésta legal o ilegal, y que represente un servicio de calidad, con personal formado y con todas las garantías para el cliente.

P.- ¿Aquí cabría la formación intercolegial o interdisciplinar?
R.-Es uno de las metas que persigue esta Junta de Gobierno con la ampliación de la formación. Tenemos el objetivo de colaborar con los diferentes colegios profesionales de Huelva para desarrollar acciones formativas conjuntas. Además, el COAF es uno de los 22 colegios profesionales que integran la Unión Profesional, con la que queremos defender el valor de la colegiación y la importancia de las sinergias entre distintos colectivos profesionales.

P.- Sobre todo teniendo en cuenta el porcentaje de intrusismo existente
R.- Es que esta profesión abarca muchas otras profesiones, como abogados, arquitectos… Nosotros tenemos que saber de todo, y todas esas profesiones son necesarias en la gestión de las comunidades, pero no todos están totalmente cualificados para tener el campo tan amplio que hace falta para gestionar una comunidad, un complejo o una finca rústica. Trámites fiscales, tributarios, ordenanzas… Todo eso es mucho más amplio y el colegiado tiene más conocimientos.

Oficina-DLS-ASesores-5

 

P.- ¿El problema de la morosidad también le ha afectado?
R.- En mi caso, se va manteniendo sin demasiados problemas. Aunque los bancos se resisten un poco al pago, en el caso de las personas, se ha mitigado. Los entidades financieras, como siempre, tienen una política de pagar tarde y mal, pero van pagando.

P.- ¿Cambia mucho el perfil y la relación con el cliente con respecto a otros segmentos de negocio?
R.- El perfil del cliente es diferente. En ambos sectores, la empresa y las comunidades, se baraja mucho la confianza. Esto no es un establecimiento donde entres a comprar zapatos porque sea una necesidad, ni porque tengas un local grande vendes más. Se basa mucho más en la confianza, de recomendación personal, de que tengas un vecino que te conozca ya por tu gestión y te recomiende para gestionar su comunidad… Muchas veces son conversaciones muy familiares. Se trata, en definitiva, de ponerte en el lugar del comunero, en sus problemas, de ver cómo podemos solucionarlos con respecto a la colectividad.

P.- ¿Cuáles son los retos que se marcan a medio plazo?
R.-
Conseguir crecer como Colegio y que la sociedad conozca la labor que tienen los administradores colegiados, ese plus de seguridad y esa calidad que va a tener nuestro servicio, para que conozcan que los demás colectivos se unen a nosotros y que podamos crecer en colegiados.