El problemático fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas continúa generando debate social y trascendencia en los medios de comunicación gracias a nuestra implicación desde el Colegio de Administradores de Fincas (COAF) de Huelva, institución colegial que se ha volcado en la difusión de este problema para hacerlo visible en prensa, radio y televisión y urgir a las administraciones y autoridades judiciales a tomar cartas en el asunto.
Si la pasada semana fue el programa ‘La Línea Roja’ (Cuatro), esta semana han sido Canal Sur la cadena que se ha hecho eco en sus informativos de un problema, el de la ocupación ilegal, que ha proliferado sin freno en los últimos tres años, siendo la provincia de Huelva y sus zonas costeras (Lepe e Isla Cristina fundamentalmente) una de las zonas más afectadas, junto con otras provincias como Málaga y Cádiz.
En su intervención, el presidente del COAF Huelva, David Toscano, ha insistido en que el sector de los administradores de fincas de Huelva recomienda a las comunidades de propietarios y sus comuneros a denunciar todos estos casos para que las empresas suministradoras tengan constancia de que se han apropiado fraudulentamente de su servicio.
La información de Canal Sur Informativos, a través de testigos y residentes afectados, así como por las palabras de nuestro presidente, aborda la situación que padecen los vecinos ‘legales’, molestos por los problemas de ruidos, inseguridad, suciedad, enganches ilegales al agua y la luz, motivo por los cuales tanto el Ayuntamiento como las empresas suministradoras e incluso el Defensor del Pueblo han recibido quejas y denuncias continuas sobre el problema, en urbanizaciones como Pinares de Lepe en La Antilla.
Mientras se trabaja en posibles soluciones desde las altas instancias, nuestro trabajo como administradores de fincas colegiados es velar por el buen funcionamiento de las comunidades, especialmente en las circunstancias que afectan a los elementos y zonas comunes de los propietarios.
El COAF Huelva seguirá volcado y poniendo sobre la mesa un problema que requiere de la máxima diligencia y urgencia para ser solucionado, ya que este problema está lastrando gravemente la gestión de numerosas comunidades y generando evidentes problemas de convivencia entre los ocupantes y los propietarios.