Texto y fotos: A.M.V. / El Colegio de AA.FF. de Huelva, dentro de su programa formativo y con el propósito de reforzar los conocimientos de mayor interés para sus colegiados sobre asuntos profesionales de actualidad, ofreció una interesante charla para profundizar en las novedades técnicas y administrativas de la instalación de los puntos de recarga de vehículos eléctricos en las comunidades de propietarios: “Una formación muy práctica, como nos gusta destacar en el Colegio, que se ha celebrado de forma presencial y virtual al mismo tiempo y que ha provocado multitud de cuestiones que es de lo que se trata, de solventar dudas para ser los mejores mediadores antes los comuneros”, explicó la Vocal de Formación del COAF, Rocío Pérez.
Así como se abordó este tema hace un año con los expertos de WConsultores, la última charla informativa ha estado conducida por el arquitecto Antonio Ruiz, subdelegado en Huelva de la Asociación de Usuarios de Vehículo Eléctrico (AUVE), y estuvo apoyada por los técnicos de nuestra empresa amiga Chitech, que realizan diversas instalaciones de este tipo en la provincia de Huelva.
El representante de AUVE explicó que se trata de una asociación nacional “sin ánimo de lucro, compuesta por usuarios e interesados por los vehículos eléctricos, que nació de la necesidad de impulsar la movilidad eléctrica a través de la infraestructura de recarga pública“. La sesión de casi dos horas tuvo como prometedor título: ‘El administrador de fincas ante la problemática de instalar un punto de recarga para coche eléctrico en la comunidad de vecinos. Todo lo que necesitas saber’, y estuvo plagada de aspectos técnicos muy útiles para los AF Colegiados, y quienes estén interesadas en la misma y no pudieron asistir pueden solicitar el contenido en el colegio.
Se abordaron así detalles que todavía no son tan fáciles de comprender por el conjunto de la población, que lo puede ver como algo lejano, pero que lleva años implantándose y cuyas ventajas deben ser aprovechadas por los residentes y dominadas por los AA.FF. colegiados. Así, se trataron los diferentes tipos de vehículos en función de su electrificación (híbrido, híbrido enchufable, 100% eléctrico) la capacidad de sus baterías en comparación con los motores de combustión, la autonomía de estos vehículos, su menor coste de recarga (especialmente con los más de 30 puntos de recarga gratuita en la provincia), las potencias y los tiempos de recarga y, sobre todo, el conjunto de detalles que hay que considerar y conocer para instalar un punto en nuestra comunidad.
Los técnicos de Chitech solventaron muchas dudas sobre el proceso de la instalación a los administradores de fincas colegiados que asistieron a la formación.
Fueron igualmente ilustrativas las aportaciones de los expertos de Chitech quienes explicaron las virtudes de los modelos de puntos de recarga que están instalando en la provincia para coches, motos eléctricas y sus accesorios, y muy especialmente el módulo V2C Dark, al que consideran “la solución ideal fabricada en España para garajes comunitarios, viviendas unifamiliares y empresas” y de cuya instalación, mantenimiento y revisión también se encargan los equipos de ingenieros y técnicos de esta empresa onubense.
Tras esta intensa y completa formación, el portavoz de AUVE, Antonio Ruiz, que se brindó a solventar cualquier tipo de dudas al colectivo de colegiados onubenses, nos concedió una entrevista, a fin de divulgar todas estas ventajas a los colegiados y a la población que no pudo asistir a la jornada.
Aunque los AF Colegiados están quizás mejor informados ¿Queda mucho camino por recorrer y desconocimiento entre la población?
Antonio Ruiz. (AUVE): Correcto; es verdad que se trata de algo todavía novedoso pero, siempre me gusta decir esto, ahora mismo el que se apunte a este modelo va a ser un privilegiado porque hay quizás pocas infraestructuras como la gente denuncia, pero lo cierto es que los servicios que existen superan con creces la demanda, porque hay mucha infraestructura de puntos de recarga para poquísimos coches eléctricos. Es cierto que en el momento en el que todo el mundo se suba al carro del vehículo eléctrico las infraestructuras son escasísimas pero a día de hoy rara es la vez en que uno va a un punto de recarga y no se lo encuentra libre y, además, actualmente son absolutamente gratuitos el 90% de los puntos de recarga públicos. Con lo cual es un beneficio y una oportunidad que se debe aprovechar.
Pero existe ese recelo a que, además de que los vehículos son más caros, el usuario tiene que costear su propia instalación. La instalación, con el cuadro, sus protecciones y su línea, suele costar solo entre 500 y 1.000 € pero el cargador, que va aparte, es una compra obligatoria, ya que no te venden el coche sin el cargador, al igual que ocurre al comprar un portátil, por ejemplo. Pero distinto es si hablamos de la fotovoltaica, porque lo ideal es utilizarlo con un apoyo fotovoltaico, y la instalación fotovoltaica ya sí suele ser un poquito más cara y es lo que dilata un poquito el tiempo para que se pueda amortizar pero, no obstante, cada vez se van acortando más esos plazos de amortización de las instalaciones.
El arquitecto Antonio Ruiz en el transcurso de las explicaciones técnicas sobre la instalación de los puntos de recarga en los garajes de los inmuebles.
¿Y en qué circunstancias recomienda la instalación fotovoltaica? ¿En el caso de que sea para una única plaza de garaje conectada a la vivienda del propietario que reside arriba sería necesario?
No tiene por qué. La instalación fotovoltaica la recomiendo siempre que se vayan a utilizar en empresas o en comunidades de propietarios, pero no para un único usuario, sino para un conjunto de usuarios. ¿Por qué? Porque la recarga es una cosa muy intermitente, no todo el mundo recarga todos los días y a tal hora, entonces, si solamente es un usuario el que lo va a utilizar, a lo mejor va a hacer 4 o 5 recargas al mes, por lo que el desembolso de la instalación sería desproporcionado. Sin embargo, si esa instalación fotovoltaica va a servir de apoyo a un punto de recarga o a varios puntos que van a utilizar cinco, seis o siete vehículos, sí lo recomiendo, porque esa intermitencia entre unos y otros sí va a hacer un uso más continuado de la instalación fotovoltaica y va acortar, evidentemente, mucho el periodo de amortización.
Uno de los módulos que está instalando con éxito Chitech.
Entre hacer una pequeña instalación que vaya a la plaza de garaje propia o hacerla comunitaria ¿Recomienda entonces la segunda?
Claro, porque como solución para el primero que se la instale es estupendo (hacerlo en su propia plaza) pero es una solución inviable para la instalación eléctrica del edificio para todos los usuarios. Es parecido al tema de los trasteros, si tenemos una superficie de cubierta ‘equis’ lo ideal es que alguien que necesite espacio en su vivienda, pueda construirse un trastero, pero si individualmente uno a uno vamos haciendo el trastero, llegará un momento en que no quepan y habrá algunos que se habrán quedado sin ese derecho. Por eso soy partidario de hacer un proyecto unitario donde se dice ¿quién quiere o no quiere trastero y qué capacidad de trasteros tiene el edificio? Y se hace, se reparte y se hacen comunes los gastos y costes.
¿Y cómo se haría entonces en el caso de la instalación fotovoltaica y la recarga colectiva?
Pues se haría igual. Plantear en una reunión el hacer uno, dos, tres o cuatro puntos de recarga para todos los garajes porque, además, va a ser más viable en el largo plazo, cuando no sean solamente dos vehículos sino 20 o 40 los coches que lo quieran utilizar…Cuarenta (40) puntos de recarga en un edificio ya construido es algo absolutamente no operativo, porque la infraestructura de acometidas que tiene el edificio no se calculó con esa previsión.
Plano con diferentes puntos de recarga (de pago y gratuito) con los que se cuenta en la capital. Fuente: AUVE.
Disponer de esos puntos conlleva, a menudo, el tener que comprar una plaza disponible en el aparcamiento colectivo u otro tipo de soluciones que no son fáciles.
Por ejemplo, o buscar un espacio para ubicar el punto de recarga que esté en la zona de rodadura y no obstaculice, o poner el punto en un espacio que alcance varias plazas de aparcamiento. Es decir. Bien se utiliza una plaza de alguien de rodadura que la cede, se compra entre todos los garajes, bien se usa un espacio que no moleste al paso, o bien se busca para el punto de recarga un sitio donde la manguera de recarga – que tienen normalmente hasta 7 o 9 metros- alcance a dos, tres, cuatro o cinco vehículos, según los casos. Por supuesto se trata de hacer un estudio geométrico del garaje y buscar el punto ideal para alcanzar el máximo número de vehículos.
Al igual que los AA.FF. Colegiados decimos que ‘aportan tranquilidad’, suponemos que es importante contar siempre con los verdaderos expertos en electricidad, arquitectura o arquitectura técnica.
Siempre, porque además este tipo de instalaciones requiere siempre la emisión de un nuevo boletín, que es el único que garantiza que la instalación es conforme al reglamento, es segura y no va a suponer ningún riesgo para el resto del edificio. A los AA.FF. Colegiados siempre les digo lo mismo, cuando comuniquen que os van a hacer una instalación de punto de recarga, hay que ver que sea viable, que técnicamente no repercuta en elementos comunes del edificio y, sobre todo, que la instalación la haga un técnico homologado. La garantía y la manera de controlar que eso es así es demandarle a ese usuario que, precisamente al finalizar la instalación, aporte a la comunidad copia de su boletín. El boletín es el certificado que justifica, acredita y garantiza que esa instalación se ha hecho conforme a normativa y es segura. Nunca hay que dejar que un usuario, por mucho conocimiento que tenga en electricidad, haga este tipo de instalaciones, pues el riesgo de incendio o de daños para las infraestructuras y la instalación eléctrica es grandísimo.
La charla fue presencial y telemática.
Sin embargo, a pesar de las ventajas económicas y medioambientales del vehículo eléctrico, su venta está siendo más lenta de lo esperado.
Sí, el año pasado (2021) se vendieron en Huelva en torno a 4.400 vehículos en total, de los que más de 1.200 eran vehículos electrificados total o parcialmente. De tal forma que de los matriculados en capital y provincia más de una cuarta parte eran híbridos enchufables o 100% eléctricos, o híbridos. Por tanto, el grado de electrificación ya está llegando a más del 20% , que es muy importante.
Pero es cierto es que todavía el vehículo que más se vende -de entre los que tienen parte eléctrica- es el vehículo híbrido enchufable que comparte toda la infraestructura y tecnología del vehículo de combustión más un poquito de electrificación que permite hacer 20, 30 ó 40 kms. Ese coche permite familiarizarse con el mundo de la movilidad eléctrica y un poquito entrar y quitarnos el miedo a esa nueva tecnología a la vez que se va usando para recorridos cortos y se va contaminando un poco menos. El híbrido enchufable se conecta igualmente a cualquier punto de recarga que esté habilitado. Es como un coche eléctrico pero con una autonomía en eléctrico bastante inferior, mientras que en combustión es un coche exactamente igual que el resto, gasolina, diésel, etc.
Para los administradores de fincas ¿Es importante explicar todos estos aspectos técnicos, la inversión menor o mayor que conlleva, la dificultad de conciliar intereses o acertar en la mejor solución para todos?
Siempre les digo a los AA.FF. Colegiados que consulten con un técnico – arquitecto o aparejador- que conozca ya un poco el tema para que les pueda asesorar, aunque sea simplemente a efectos de garantizarle a su comunidad que la instalación que se hace es segura y, sobre todo, que va a permitir en el futuro, que otros usuarios pueda en el futuro hacer esa misma instalación. Es decir, que no sea una instalación que coarte o limite – como hemos dicho antes- el derecho de otros porque, si cada uno va poniendo puntos de recarga individuales solamente pensando en su plaza, va a llegar un momento en que la infraestructura del edificio no va a dar más de sí y va a llegar el conflicto de aquel que no ha querido instalar punto de recarga ahora y quiere hacerlo dentro de 6 u 8 años y se va a dar cuenta de que tiene ese derecho pero no va a tener técnicamente la posibilidad de hacerlo. Y se trata de buscar soluciones que permitan el máximo número de puntos de recarga, pensando no en hoy sino en los años venideros en los que se supone que la electrificación va air cada vez a más, y más viendo los costes de los combustibles fósiles.
